La ciudad moderna no es un espacio para la convivencia de sus comunidades sino un producto comercial. Como tal, algunas hacen un excelente márqueting de sí mismas, como Nueva York o Las Vegas. La Barcelona post transición también lo entendió así y aplicó todas las recetas para convertir su identidad en marca, y por tanto en mercancía. Tanto se ha consolidado esta tendencia turbocapitalista, que es difícil hoy en día ver una ciudad cualquiera que no intente, con más o menos éxito, aplicar el mismo procedimiento mercadotécnico. Todo ello convierte al territorio en objeto deseable para el consumo: el turístico y el especulativo.
Fig. 1
En los dibujos que se diseminan a través del número de otoño de Arts of the Working Class, la artista Alba Feito, que se formó y vive en Barcelona, representa a la ciudadanía que sostiene y carga todo este proceso con sus cuerpos. Personas literalmente estranguladas, aplastadas, atravesadas por los símbolos más típicos del márqueting de la ciudad. Es la muerte por souvenir. La serie de dibujos expresa muy ilustrativamente lo que el título avanza: Tensiones entre cuerpos y espacios (alquilados).
Alba, interesada en las relaciones entre el cuerpo y la comunidad, utiliza contra sus personajes los símbolos-producto de la “Barcelona franquicia”, aquellos que mejor se venden. Uno de esos símbolos, el de los panots de flor que pavimentan los suelos, aplastan y doblegan a un cuerpo. O hace impactar dos barcos cruceristas contra una cabeza. O coloca a otro personaje bajo un paisaje de sol y playa, a modo de tienda de campaña —el refugio habitacional más precario—, hecho con dos naipes apoyados uno en otro. La sabiduría popular ya nos recuerda como acaban los castillos de naipes.
Fig. 2
Y es que el tema habitacional es, en estos dibujos, la consecuencia más obvia del proceso de mercantilización de la ciudad. Los pisitos con encanto del Eixample en los que se está intentando embutir a un personaje (¿embutir o empalar?). La habitación básica con un techo mínimo de dignidad, volando por los aires... La vivienda es una necesidad básica del ser humano y por tanto un derecho. Pero cuando los derechos se convierten en privilegio, cualquier centímetro cuadrado del espacio público, en lugar de ponerse al servicio de la comunidad que vive y trabaja, es puesto al servicio del rendimiento. Y como medio de producción que es, la ciudad, —no podía ser menos—, se acumula en manos del capital. Y éste alquila unas rendijas para sostener mínimamente las condiciones de vida de la fuerza de trabajo.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí? La artista, en cuya práctica es habitual el formato fanzine, ofrece en esta serie, con su enorme capacidad narrativa, un fanzine en sí mismo, o una historieta desperdigada. En el principio del cuento están los personajes acumuladores del capital. En el caso de Barcelona, simbolizados por la mascota de los Juegos Olímpicos del 92 que se quita el disfraz-máscara (los grandes eventos como excusa especulativa). Otro personaje anónimo lleva en la mano la “piel” de un edificio. A ninguno de ellos les vemos el rostro porque, en realidad, el capitalismo no tiene cara, sino procesos y consecuencias.
Fig. 3
Pero las torsiones que estos procesos ejercen contra los cuerpos pueden ser contrarrestadas. Tampoco es que nos estemos inventando nada, de revoluciones y contrarrevoluciones están hechos los libros de historia. Pero hay que repensar las viejas herramientas contra las nuevas formas de explotación. El arte puede ser un instrumento de acción política y de creación de materiales para alimentar los imaginarios de resistencia. Parafraseando a Bertolt Brecht, un martillo para darle forma a la realidad. Acompañada en su trabajo por los feminismos, lo contracultural y lo colectivo, Feito nos ofrece un cuestionamiento de los procesos de mercantilización y una sátira de sus consecuencias para que, quizás, podamos darles forma a otras maneras de habitar más allá del alquiler o la suscripción.
Fig. 4
- Images
Alba Feito, From the Series "Barcelona: Tensions Between (Rented) Bodies and Spaces". Creative Commons Licence BY-SA 4.0, Courtesy of the artist and A*Desk – Platform for Critical Thinking, 2024.